Se siente en el aire que se vienen cambios, llega integrante nuevo y estamos ansiosos. Será una bebé Pérez. Será mi momento para malcriar crías ajenas por fin. Martín está un poco decepcionado, porque quería un primo, pero estoy segura de que estará tan a gusto como con la Poti. Además, tengo otra excusa para tejer trajecitos divertidos y, eventualmente, les haré match a los tres niños de la familia.
He estado, activamente, participando en las actividades del colegio del Martín y ha sido toda una experiencia. Qué dicha compartir con niños, en algún momento, me pregunté qué hubiera sido de mí si por cosas de la vida hubiera elegido enseñar, creo que me habría atribuido demasiadas responsabilidades, porque se ven muchas y variadas realidades, quizás mi corazón tampoco habría sido capaz de enfrentar ciertas situaciones, pero lo lindo de estas actividades interactivas es que conoces a otras personas y entiendes que no estás sola, que quieres aportar por mejorar la educación y las vivencias de los niños independientemente de dónde vengan.
La maternidad es desafiante, pero gratificante. Mis niños han estado enfermos, me contagiaron y no hay nada más desalentador que quedarme con los dos en casa mientras recojo los pedazos de mi cuerpo entre papeles y romadizo. Todo parecía volver a su curso y me vuelve el dolor de muelas que pensaba que había desaparecido en febrero. Ilusa.
Sin embargo, como dice mi padre no hay mal que por bien no venga, pronto se celebrarán las Fiestas Patrias y es lo que más quiero para descansar y ociar en casa, además de que me inviten a comer, porque tomar, aún no puedo. Quisiera leer o más bien, terminar ese libro que tengo de pisapapeles con tan buena trama y tan buena redacción que me siento como si fuera la mejor amiga de la protagonista. A veces, envidio, de alguna forma, la gente que sale de casa a trabajar, porque tiene unos minutos valiosos para sí mismo tanto para la meditación como la lectura, cosa que he estado añorando este año. Demasiada maternidad, me está saturando, lo bueno es que he podido hacer nuevas amistades con madres en las mismas situaciones que yo y desahogarnos nos ahorra la terapia. En resumidas cuentas, el resultado final de las sumas y restas de este mes, son un número positivo, veremos qué nos depara Septiembre.
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